Hoy queremos recordar y recorrer la obra que dejó en nuestras calles el escultor Andrés López Yebra, fuengiroleño de adopción y, según él mismo se definió, “un incansable trabajador de la escultura”. Muchas de las imágenes que embellecen y simbolizan nuestra ciudad, pertenecen a este melillense, que después de haber vivido en ciudades como Casablanca, Saint Germain de Mer, París, o Madrid, se estableció en Fuengirola, hasta su fallecimiento, habiendo dejado la ciudad llena de muestras de su legado artístico.
Una de las principales obras del escultor, “El Jabegote”, en su emplazamiento inicial en los años 70, en el Paseo Marítimo de Fuengirola.
Nos centraremos en las que, según nuestra opinión, y también por la ubicación o la relevancia que tienen, son las más visibles e importantes.
A final de los años 60, la vida económica de Fuengirola aun se centraba mayoritariamente en la pesca y el Ayuntamiento encargó a López Yebra una escultura que fuera símbolo y emblema de esta forma de vida. De esa inspiración nació la imagen del pescador que, con esfuerzo, saca sus redes del mar, titulada “El Jabegote”, que inicialmente se localizó en el Paseo Marítimo fuengiroleño, aunque hoy está colocada a unos escasos 200 metros de allí, en la plaza de la calle Jacinto Benavente sobre el Paseo Marítimo, donde parece estar tirando de la ciudad hacia el puerto.
Se inspiró el melillense en un jardinero que se ocupaba de regar el campo de fútbol municipal, y que anteriormente había sido pescador. De él inmortalizó en el bronce sus manos, pies y cabeza.
Pocos años después, cuando el turismo ya se había afianzado en el horizonte de la ciudad, de las manos del artista nació “El monumento al Turista”, que en nuestros días, se encuentra instalado en el Paseo Marítimo, frente al conocido Hotel Yaramar, en la zona de los Boliches. Una silueta femenina, alzando al vuelo a una paloma, homenajea con su movimiento escultural a esos turistas que, por entonces, empezaban a posicionar a Fuengirola como importante enclave turístico.
López Yebra esculpió a una joven francesa de 22 años llamada Noel en esta escultura, para simbolizar la belleza de Fuengirola, la paloma fue usada como icono de la paz y la bola del mundo sobre la que reposaba la escultura de la internacionalidad.
Relevante es también el busto que el escultor dedicó al histórico futbolista fuengiroleño del Real Madrid y la Selección Española de Fútbol, Juan Gómez “Juanito” cuando éste todavía no había fallecido, con quien mantuvo una gran amistad, y que desde el año 1992, poco después de que el deportista muriese en un accidente de tráfico, preside la plaza que, precisamente, lleva el nombre del artista, frente al puerto de Fuengirola.
También en la plaza Andrés López Yebra encontramos hoy la “Fuente de los peces”, que fue trasladada aquí hace unos años, al remodelar la rotonda del Mercacentro y la estación de trenes, muy cerca de nuestra oficina, que hasta entonces e, incluso, todavía hoy, sigue siendo conocida para muchos de los que habitamos esta ciudad como “la rotonda de los peces”.
Os invitamos a recorrer nuestras calles en busca de las obras de este artista que se enamoró de Fuengirola como lo estamos nosotros, y al que hoy hemos querido recordar desde aquí.
Que disfrutéis el paseo.
“Si sufro es porque me gusta, nunca estoy solo porque hablo con otra persona que soy yo y mi doble”- Andrés López Yebra
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